Manejo del dolor

La estresante vida diaria de un dentista

¡No solo los pacientes sienten dolor! Los dentistas deben tomar medidas para controlar su propio estrés antes de lidiar con el de sus pacientes. Se aplica el mismo principio que con ponerte antes tu propia máscara de oxígeno.

Es evidente que los dentistas padecen de estrés laboral1. Al realizar su trabajo todos los días, deben tener tanto una vasta cantidad de conocimiento como habilidades manuales precisas. Deben permanecer extremadamente concentrados y trabajar bajo la presión del reloj, conscientes de que hay más pacientes llenando la sala de espera, aún más durante este período de COVID.

La estresante vida de un dentista

La mayoría de los dentistas tratan a más de 45 pacientes cada semana, con citas que duran de 20 a 40 minutos. Mientras lidian esta gran carga laboral, están sujetos a numerosos factores de estrés ocupacionales: restricciones de COVID, ruido, la posición de su postura o trabajar con pacientes a menudo ansiosos.

Los síntomas son reveladores: el 60% de los odontólogos generales afirman estar nerviosos, tensos o deprimidos y con dificultad para dormir. El 68% de los dentistas padecen de dolor de espalda2. Como saben todos los dentistas, los trastornos musculoesqueléticos, la tensión y el estrés pueden reducir la productividad en el trabajo.

Trabajo día a día con el personal

La relación con el personal dental es fundamental para un entorno de trabajo fluido.

Los miembros del equipo son el mejor sistema de apoyo para un dentista, porque ven todos los lados de la práctica odontológica, desde la perspectiva del paciente a la del dentista. Tratar con problemas del personal suele ser una fuente de estrés para los profesionales, simplemente porque la administración de personas no se considera como una habilidad principal para un dentista, y no siempre se cuenta con entrenamiento en esta materia como parte del plan de estudios en la escuela de odontología.

Lidiando con el estrés del trabajo

Como parte clave de un enfoque completo de control del dolor, ser consciente del dolor propio de los profesionales requiere un entorno profesional adecuado – ¡la música relajada y que mejore el estado de ánimo no es solo para los pacientes! El primer paso para afrontar el estrés es reconocer los factores que lo causan. Y, como el estrés se alimenta del estrés, es importante centrarse en interactuar con el paciente, por ejemplo, usando un tono tranquilizador y tomándose un tiempo para los pacientes ansiosos. Los pacientes tienen percepciones híper-agudas, ¡y nadie quiere que un dentista tenso le toquetee la boca!

1/2- Fuente: ‘It’s difficult being a dentist’: stress and health in the general dental practitioner. HL Myers. Br Dent J. 2004.

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15272347

¡No solo los pacientes sienten dolor! Los dentistas deben tomar medidas para controlar su propio estrés antes de lidiar con el de sus pacientes. Se aplica el mismo principio que con ponerte antes tu propia máscara de oxígeno.

Es evidente que los dentistas padecen de estrés laboral1. Al realizar su trabajo todos los días, deben tener tanto una vasta cantidad de conocimiento como habilidades manuales precisas. Deben permanecer extremadamente concentrados y trabajar bajo la presión del reloj, conscientes de que hay más pacientes llenando la sala de espera, aún más durante este período de COVID.

La estresante vida de un dentista

La mayoría de los dentistas tratan a más de 45 pacientes cada semana, con citas que duran de 20 a 40 minutos. Mientras lidian esta gran carga laboral, están sujetos a numerosos factores de estrés ocupacionales: restricciones de COVID, ruido, la posición de su postura o trabajar con pacientes a menudo ansiosos.

Los síntomas son reveladores: el 60% de los odontólogos generales afirman estar nerviosos, tensos o deprimidos y con dificultad para dormir. El 68% de los dentistas padecen de dolor de espalda2. Como saben todos los dentistas, los trastornos musculoesqueléticos, la tensión y el estrés pueden reducir la productividad en el trabajo.

Trabajo día a día con el personal

La relación con el personal dental es fundamental para un entorno de trabajo fluido.

Los miembros del equipo son el mejor sistema de apoyo para un dentista, porque ven todos los lados de la práctica odontológica, desde la perspectiva del paciente a la del dentista. Tratar con problemas del personal suele ser una fuente de estrés para los profesionales, simplemente porque la administración de personas no se considera como una habilidad principal para un dentista, y no siempre se cuenta con entrenamiento en esta materia como parte del plan de estudios en la escuela de odontología.

Lidiando con el estrés del trabajo

Como parte clave de un enfoque completo de control del dolor, ser consciente del dolor propio de los profesionales requiere un entorno profesional adecuado – ¡la música relajada y que mejore el estado de ánimo no es solo para los pacientes! El primer paso para afrontar el estrés es reconocer los factores que lo causan. Y, como el estrés se alimenta del estrés, es importante centrarse en interactuar con el paciente, por ejemplo, usando un tono tranquilizador y tomándose un tiempo para los pacientes ansiosos. Los pacientes tienen percepciones híper-agudas, ¡y nadie quiere que un dentista tenso le toquetee la boca!

¡No solo los pacientes sienten dolor! Los dentistas deben tomar medidas para controlar su propio estrés antes de lidiar con el de sus pacientes. Se aplica el mismo principio que con ponerte antes tu propia máscara de oxígeno.

Es evidente que los dentistas padecen de estrés laboral1. Al realizar su trabajo todos los días, deben tener tanto una vasta cantidad de conocimiento como habilidades manuales precisas. Deben permanecer extremadamente concentrados y trabajar bajo la presión del reloj, conscientes de que hay más pacientes llenando la sala de espera, aún más durante este período de COVID.

La estresante vida de un dentista

La mayoría de los dentistas tratan a más de 45 pacientes cada semana, con citas que duran de 20 a 40 minutos. Mientras lidian esta gran carga laboral, están sujetos a numerosos factores de estrés ocupacionales: restricciones de COVID, ruido, la posición de su postura o trabajar con pacientes a menudo ansiosos.

Los síntomas son reveladores: el 60% de los odontólogos generales afirman estar nerviosos, tensos o deprimidos y con dificultad para dormir. El 68% de los dentistas padecen de dolor de espalda2. Como saben todos los dentistas, los trastornos musculoesqueléticos, la tensión y el estrés pueden reducir la productividad en el trabajo.

Trabajo día a día con el personal

La relación con el personal dental es fundamental para un entorno de trabajo fluido.

Los miembros del equipo son el mejor sistema de apoyo para un dentista, porque ven todos los lados de la práctica odontológica, desde la perspectiva del paciente a la del dentista. Tratar con problemas del personal suele ser una fuente de estrés para los profesionales, simplemente porque la administración de personas no se considera como una habilidad principal para un dentista, y no siempre se cuenta con entrenamiento en esta materia como parte del plan de estudios en la escuela de odontología.

Lidiando con el estrés del trabajo

Como parte clave de un enfoque completo de control del dolor, ser consciente del dolor propio de los profesionales requiere un entorno profesional adecuado – ¡la música relajada y que mejore el estado de ánimo no es solo para los pacientes! El primer paso para afrontar el estrés es reconocer los factores que lo causan. Y, como el estrés se alimenta del estrés, es importante centrarse en interactuar con el paciente, por ejemplo, usando un tono tranquilizador y tomándose un tiempo para los pacientes ansiosos. Los pacientes tienen percepciones híper-agudas, ¡y nadie quiere que un dentista tenso le toquetee la boca!

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